Vida hasta los 20

Resultaba ser un típico ser, al cual le causaba intriga el mundo ante sus ojos y pensaba para sí, la absurda forma de vivir que tienen la gran mayoría, incluido él mismo, sin embargo, esto no restringía su habilidad.

De niño, padecía de autismo voluntario, puesto que de él salia la desmotivación para no jugar con otros niños de su zona, por lo general, jugaba solo y ya desde ahí la habilidad se hacía cada vez más evidente, muchos niños de la misma edad soñaban con ser tal o cual superhéroe, él por el contrario no quería ser dicho superhéroe sino tener ciertas habilidades de él mas no ser como él, poco a poco la habilidad trascendia a un plano, no sé si mayor o menor, es probable que mayor, el cual le permitia juntar la visión abstracta con la visión concreta, y era sin embargo el típico niño algo raro y solitario. No crean que la soledad es común en la humanidad, considero a la soledad una habilidad en la cual si uno se entrena bien, puede librarse de muchas ambivalencias cognitivas como afectivas. Pese a ello, el no estuvo bien entrenado en ello, y cuando creció y el afecto se apodero de lo racional, hubieron tantas crisis como polvo hay en tu habitación, estimado lector, si muchas crisis, de las cuales él aprendió a vivirlas, inclusive a tener la extraña sensación de nostalgia por volverlas a vivir, solo con el fin de darle otro sentido.

Al fin después de mucho tiempo, nuestro típico ser logró obtener mejor control voluntario de su pensamiento, y en una coordinación simultánea excepcional, juntó la habilidad visomotora con la de su pensamiento, a veces prolijo, a veces lacónico, fusión de la cual surgián las mejores líneas que él creía escribir. De pronto, algo inusitado surgió, era evidente que la extraña sensación de nostalgia lo había seducido una ves más, producto de ello dejó sentenciar como reo contumáz a su lado perverso y oscuro, pesimista y retraído, por un mágico juez en cuyo nombre suena una nota musical que adormece a la peor bestia. Por un tiempo, el adormecimiento parcial lo había transformado en un ser expectacularmente único, pero el sueño parecia desvanecerse y utilizando con efecto muy parecido a las drogas, uso su racionalismo afectivo, el cual lo hizo caer en un mundo el cual él ya lo conocía muy bien y emprendió su larga carrera para llegar hasta el último punto en el cual había sucumbido.

Al llegar ahí y observar en retrospectiva su existencia, solto una sátira sonrisa, se encogió, voltió hacia adelante, y cual valiente guerrero troyano, se lanzó hacia el abismo que el mismo había creado.

Luego la soledad se le apareció, junto con aquel juez, y la más intrigante lucha comenzó......(to be continued)