domingo, 28 de junio de 2009

A la Sombra de un Vaso sin Agua


....Amigo lector, alguna vez te debe a ver ocurrido que en momentos de tranquilidad y sosiego contigo mismo y con tu mundo circundante, mientrás tus pensamientos corren a su tan preciado antojo, tienes las ganas, un tanto predecibles, de añorar lo que otrora ya no es más que un recuerdo....un vano recuerdo al que, en su relato se añaden protagonistas de novela, galanes atípicos y muy curiosamente dialogos llenos de sentimentalismo.


Es en estos momentos en los cuales paso dicho trance. Mi vida, si la conocen, es bastante normal, aparentemente, las cosas van en un curso por el cual me siento tranquilo y muy seguro, pese a eso, suelo caer en la tentativa de volverme inestable, incierto, inseguro, limitado, negativo, falto de gallardía para enfrentar lo que llamaríamos un idílico romance. Romance el cual evito, y evito no por lo antes mencionado, características muy impropias pero alucivas a dicho ente escritor, sino evito por que, hasta el día de hoy no he sido capaz de desligar el instinto carnal humano, lleno de placer y lujuría, con el instinto y la necesidad de amar. Si tal vez sea uno de esos pocos que en un lenguaje coloquial se diria, SANO. Pero en sólo una oportunidad jugue doble, y recuerdo las palabras de quien guardo una amistad muy preciada: "Sólo se puede amar romanticamente a una sola persona a la vez, el resto es un juego y yo no quiero ser parte de dicho juego". Desde ahi que no logro desconectar ambas instancias. Y es por ello que me decidí a escribir.


Juró, será la última entrada en la cual apele al sentimentalisto y a los procesos subyacentes. Y es que tengo una metafora que puede explicar dicho suceso: Me siento como un vaso sin agua. En sí, hay algo que opuca dicho espacio "vacio" del vaso, la humedad, lo que vendría a ser vestigios del último evento amoroso. El agua representa el amor el cual, a mi particularmente, me llena, me satisface, aplaca mi necesidad, pero lo hace de una forma incolora e insabora. El vaso, soy yo. Cuando un vaso queda vacío tiene que esperar a que una "Jarra" con "agua" vierta su contenido en el "vaso vacío".


Es por eso mi incapacidad, de estos tiempos. De mi última relación amorosa con la anterior a la misma, distó un tiempo de aproximadamente 3 años. Apela a todo lo que tu pensamiento te dicte, pero las probabilidades de que dicho tiempo, esta vez sean más son altísimas, y es que los estragos de dicha "vaciedad" en aquella ocasión fueron fulminantes, no me dejaron herido, simplemente me obligaron a nacer de nuevo, pero en esta oportunidad, no he muerto, quede mutilado, tal vez por mis propias balas, sin embargo el estado consciente, esta vez ayuda a disminuir el dolor de la vez pasada, pero aumenta el tamaño de la barrera que yo mismo he construido.


.....A la Sombra de un Vaso sin Agua.

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